Rueda de prensa integra
Intervención Manuel Alfaro.
El próximo 25 de Noviembre, es el Día Internacional contra la Violencia
de Género; un problema ante el que no podemos cerrar los ojos y
sobre el que debemos seguir trabajando con ahínco para conseguir su
eliminación.
A pesar de que en los últimos años, y gracias a los Gobiernos
Socialistas, se han conseguido importantes avances legislativos en el
Parlamento Español, con la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre de
Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y cuyo
objetivo final es la erradicación progresiva de este tipo de violencia,
así como la Ley de Igualdad, Ley Orgánica 3/2007 de 22 de Marzo para la
igualdad efectiva de mujeres y hombres; sigue siendo necesario ahondar
en las políticas y compromisos encaminados a la erradicación de este
drama que día a día tienen que seguir afrontando muchas mujeres y que
sufren también con especial dureza las hijas/os.
Desde el año 2011, el Gobierno de PP, es decir el Gobierno de Mariano
Rajoy, ha mermado el presupuesto destinado a la prevención integral de
la Violencia de Género en más de 8 millones de euros (27%) y para el
2013 también recorta en un millón de euros los programas de
asistencia social para mujeres víctimas y menores expuestos a la
violencia. Un recorte que afecta a las medidas de conciliación de la
vida laboral y familiar, las ayudas de natalidad, el programa de
acogimiento familiar, las políticas de inserción laboral de las
víctimas de violencia de género, los agentes de igualdad, centros de
asesoramiento a la mujer y las políticas de igualdad.
No debemos cruzar los brazos, pues la violencia contra las mujeres
supone la manifestación más grave y más cruel de la desigualdad entre
mujeres y hombres.
Desde la Agrupación local pedimos a los distintos gobiernos que se siga
trabajando de forma coordinada a favor de la prevención y
sensibilización social frente a la violencia de género, apoyando a las
víctimas y a sus familiares y transmitiendo a toda la sociedad el
necesario respeto a la igualdad entre mujeres y hombres, así como la
defensa de una sociedad justa e igualitaria para todos. Es necesario
que se fomente la educación en valores, basada en el respeto a los
derechos fundamentales y de igualdad entre mujeres y hombres, como base
fundamental para evitar la violencia de género.
Con la violencia de género no podemos permitirnos ni un paso atrás ni
un mínimo recorte en los recursos destinados a su lucha.
Intervención Martín Nuñez
Los hombres tenemos una especial responsabilidad en contribuir al
cambio de actitudes para erradicar la lacra social de la violencia de
género. Éste es un fenómeno social que sufren muchas mujeres,
pero que ejercen algunos hombres en nombre de una supuesta
superioridad masculina. La responsabilidad individual es de los
maltratadores, pero acabar con el machismo es algo que tenemos que
hacer entre todos.
No podemos seguir permitiendo que se nos confunda con quienes, en
nuestro nombre, ejercen o toleran la violencia contra las mujeres,
porque no están dispuestos a reconocerlas como iguales. Tenemos que
manifestarnos públicamente y denunciar este tipo de agresiones.
Los hombres debemos participar activamente de las distintas acciones
que se lleven a cabo contra esos delincuentes, tenemos que pelear por
conseguir la paz y la igualdad, porque la violencia no puede ser un
problema de las víctimas que lo sufren, sino que es una cuestión que
afecta a toda la sociedad.
Desde la agrupación local queremos hacer un llamamiento, para que se
posicionen públicamente contra la violencia machista, haciendo visible
a toda la sociedad y especialmente al colectivo masculino, la
existencia de hombres que se implican activamente por la igualdad y
contra la violencia. No podemos mirar para otro lado ante estos
delincuentes que se sienten hombres sólo porque piensan que una mujer
es inferior a ellos o algo de su propiedad, y pueden hacer con ellas lo
que quieran, no podemos disculpar ni justificar ningún tipo de
violencia.
Intervención de María Cabrera.
MANIFIESTO DIA INTERNACIONAL CONTRA LA
VIOLENCIA DE GÉNERO.
Todos los años, el día 25 de noviembre, Día Internacional contra la
Violencia de Género, elaboramos un manifiesto, recordamos las víctimas,
damos datos, constatamos que todavía queda mucho por hacer. Las mujeres
siguen muriendo año tras año por este terrorismo machista, siguen
sufriendo en su vida y en la de sus hijos e hijas agresiones físicas y
psicológicas, siguen viviendo, demasiadas veces en silencio, un
infierno del que es muy difícil escapar. Porque la Violencia de Género
sólo terminará cuando hayan desaparecido de las mentes y de los
corazones de hombres y mujeres de nuestra sociedad, las mentiras y los
mitos, los estereotipos y justificaciones que históricamente han
defendido la superioridad del hombre a costa de la vida de las mujeres,
de sus ideas, de sus sueños, de su inteligencia y de su libertad.
Y gritamos que el machismo mata. Sin embargo este año, 2012, el grito
debe ser mayor, porque la violencia de género está cayendo en el
olvido. Ahora, el Gobierno no condena los asesinatos, no sensibiliza,
está dejando de prestar apoyo a las víctimas.
Hace un año que el Partido Popular ganó las elecciones y España ya ha
retrocedido 14 puestos en el Índice del Foro Económico Mundial. Catorce
puestos que se traducen en un record de pasos atrás. Cada día las
mujeres españolas tienen más dificultades para tener un empleo, para
hacer compatible su vida laboral y familiar, para acceder a la
educación, la sanidad, o la atención social, para ejercer sus derechos
sexuales y reproductivos, para incorporarse a espacios de participación
y toma de decisiones.
El más sangrante de todos estos pasos atrás es el que afecta al derecho
de las mujeres a vivir sin Violencia de Género. En el primer comunicado
oficial de la Ministra responsable, Ana Mato, se trató como “violencia
en el entorno familiar” el asesinato machista de una mujer a manos de
su pareja. Acababa de empezar la marcha atrás. Hace apenas unos días,
una madre y un padre destrozados enterraron a una niña de 13 años, cuya
progenitora había denunciado el peligro que le acechaba y no obtuvo la
protección suficiente, un fallo claro del sistema.
Entre ambos hechos, hemos asistido a una serie de recortes. Los
primeros retrocesos empezaron con las campañas de sensibilización
social, que se llegaron a calificar de propaganda. La prevención y la
sensibilización son fundamentales para conseguir la complicidad de la
sociedad y del entorno, como son imprescindibles para que las mujeres
puedan reunir fuerzas suficientes y afrontar la denuncia de la
violencia que sufren. La prevención es el inicio del camino para salir
de la violencia, y, a partir de aquí, las Administraciones Públicas
deben poner en marcha todos los recursos necesarios para proteger y
apoyar su decisión.
En los presupuestos para el 2013, el Gobierno ha recortado en un millón
de euros los Programas de asistencia social para mujeres víctimas y
menores expuestos a la violencia. El Observatorio de Violencia de
Género del Consejo General del Poder Judicial ya ha hecho una seria
advertencia: los recortes son responsables de que muchas mujeres
retiren la denuncia, puesto se encuentran en una situación de
desprotección tras presentarla. Por lo tanto, podemos afirmar que estos
recortes en políticas de igualdad están poniendo en situación de riesgo
a las mujeres y, con ellas, a sus hijas y a sus hijos.
Además, algunas Comunidades Autónomas están reduciendo los
presupuestos, los recursos y los servicios de atención y lucha contra
la violencia de género.
El PSOE denuncia los significativos recortes en prevención,
sensibilización y protección de las mujeres, y de sus hijas e hijos,
frente a la violencia de género, e invita a las organizaciones y a los
otros partidos políticos a defender, de forma conjunta, que no se
reduzcan los presupuestos y recursos necesarios para poder seguir
realizando campañas de prevención, sensibilización y apoyo a las
mujeres; además, creemos imprescindible que se desarrolle un plan
específico de actuaciones para proteger a los y las menores frente a la
violencia de género que sufren ellos/as junto a sus madres.
No podemos ni debemos consentirlo. No podemos ni debemos permitir que
se abandone a cientos de de miles de mujeres ni a sus familias que
todavía sufren esta violencia criminal. No vamos a dejarnos quitar todo
lo que, como ciudadanía, hemos conseguido estos años.
¡Juntas y juntos podemos lograrlo; Ninguna mujer más sin protección,
ningún maltratador más sin castigo!
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