Toda persona que pueda aportar más información sobre la represión sufrida en Villafranca con otros nombres, personas desaparecidas o cualquier otro detalle más, rogamos contacte con el Ayuntamiento de Villafranca; o bien, en la Casa del Pueblo de esta Agrupación Local (628674031).

El listado que ahora se entrega al Ayuntamiento de Villafranca de los Barros, elaborado en base a diversas fuentes entre las que destacan los Libros de Defunciones del Registro Civil, el Archivo Municipal y los testimonios orales, es fruto del tiempo y del trabajo de varias personas. Cronológicamente la primera obra que ofreció un panorama amplio de las consecuencias de la represión franquista en la localidad fue La columna de la muerte. El avance del ejército franquista de Sevilla a Badajoz, de Francisco Espinosa Maestre (Crítica, 2003). Posteriormente, aunque nunca llegara a publicarse, se supo que Sebastián Merino Muriana había realizado en la década de los ochenta un trabajo de carácter universitario para el que utilizó los mencionados libros del Juzgado, trabajo que puso a disposición de las personas interesadas.

Hay que esperar a 2011 para que se publiquen tres nuevos trabajos sobre la cuestión. Por orden de publicación: Entrañas de una guerra. Testimonios orales de la Guerra Civil en Villafranca de los Barros (Badajoz), de María del Espino Núñez-Barranco Ruiz de Elvira (Ed. de la Autora); Masacre. La represión franquista en Villafranca de los Barros (1936-1945), de Francisco Espinosa Maestre (Aconcagua) y De entre los pliegues de la memoria. República, Guerra Civil y primer franquismo en Villafranca de los Barros, de José Antonio Soler Díaz-Cacho (Indugrafic Artes Gráficas S.L.).

Se basa en los trabajos de estos autores y constituye el resultado de revisar y depurar los diversos listados. El objetivo, al entregarlos, no es otro que sirvan de base al Memorial que por iniciativa del Alcalde Ramón Ropero Mancera se piensa levantar en el Cementerio en memoria de todas las víctimas. Se trata de un listado importante por su dimensión, pero será provisional hasta que se complete, por lo que el Memorial deberá quedar abierto para que en el futuro se incorporen los nombres de aquellas víctimas que nunca llegaron a inscribirse en el Registro Civil, ni dejaron huella en el Archivo Municipal, ni quedan familiares en el pueblo que puedan dar cuenta de su destino. Con ello se completará la dignificación de los restos hallados en la fosa común y cuyo traslado a su actual emplazamiento tuvo lugar en los años ochenta.